Bebé en remojo: cómo cuidar su piel después del agua
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Hola, soy Yoli, la mamá detrás de elesanbebé, y hoy quiero contarte algo que he vivido en carne propia cada verano con mis hijas: cómo cuidar la piel de los peques después de un día entero entre cloro, sal y sol.
Tanto la playa como la piscina pueden ser maravillosas para estimular a los bebés, pero también pueden provocar irritaciones, sequedad o incluso brotes de granitos si no tenemos unos cuidados básicos a mano.
Aquí va mi rutina realista y efectiva (probada durante varios veranos y con dos niñas bien movidas 😅).
🧴 1. La piel del bebé es distinta (y lo nota TODO)
La piel de los bebés es más fina, más delicada y tiene menos glándulas sebáceas que la de los adultos. Eso significa que:
Se deshidrata más rápido.
Es más sensible al cloro, a la sal, a los cambios de temperatura y a la arena.
Tiene menos barreras para protegerse de agresiones externas.
Por eso, después de un día de agua, aunque lo hayan pasado bomba, necesitan una rutina de “mimos” para ayudarles a recuperar.
🚿 2. El baño post-piscina o playa: que no se te pase
Cuando volvemos a casa después de estar fuera, muchas veces estamos todos cansados. Pero si hay algo que no podemos saltarnos es el baño.
¿Por qué?
Porque tanto el cloro como la sal pueden seguir actuando en la piel del bebé incluso horas después de salir del agua.
Mis pasos clave:
1. Agua tibia, nunca muy caliente. Ayuda a no resecar más la piel.
2. Gel suave, sin sulfatos ni perfumes fuertes.
Uso jabones de pH neutro, y si puede ser con ingredientes naturales, mejor.
3. Especial atención al cuero cabelludo. A veces no pensamos en ello, pero si el bebé ha estado con gorrito o ha sudado, también necesita limpieza suave.
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🧼 3. ¿Y si no podemos bañar al bebé de inmediato?
A veces estamos fuera, en un camping, de visita en casa de los abuelos o simplemente el bebé se ha quedado dormido en el coche.
En esos casos, yo siempre llevo un pequeño “kit de limpieza exprés”:
Toallitas naturales o discos con agua termal.
Una muda de ropa seca.
Muselinas de algodón para secar sin frotar y quitar el sudor o restos de arena.
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💧 4. Hidratación: la clave para que la piel no se irrite
Este paso es el más importante después del baño. No basta con “echarle crema”, sino que hay que:
Aplicarla con la piel aún húmeda, para atrapar el agua en la dermis.
Usar una crema específica para bebés con ingredientes naturales como caléndula, manteca de karité o avena.
No olvidarse de zonas escondidas como detrás de las rodillas, cuello, ingles o detrás de las orejas (donde más se irritan).
🎯 Mi truco: lo convierto en un “mini masaje” después del baño. Así, además de hidratar, sirve para relajar al bebé.
🧺 5. ¿Qué ropa ponerle después?
Aquí es donde muchas veces fallamos. Si el bebé sigue con la piel húmeda o con algo de sal o cloro en el cuerpo y le ponemos ropa muy ajustada o de tejidos sintéticos… la piel puede reaccionar mal.
Mi consejo:
Algodón 100%, sin costuras duras ni etiquetas grandes.
Talla suelta, nada que le apriete.
Evitar bodies tipo camiseta si hace calor extremo. Mejor conjuntos tipo bloomer + camiseta y body de algodón sin mangas, ideal para tardes de calor.

🧴 6. ¿Y si tiene rojeces o granitos?
Después de la playa o la piscina pueden salirle:
Granitos tipo sarpullido (por calor o sudor atrapado).
Rojeces en pliegues o en el cuello.
Sequedad con descamación.
Lo más importante: no alarmarse. No siempre se trata de una alergia ni hace falta correr al pediatra.
Aquí van algunos remedios naturales que yo uso:
Baño con avena molida (puedes hacerla tú misma en casa).
Aplicar un poco de aceite de caléndula o aceite de almendras dulces.
Poner al bebé al aire un rato (con sombra y sin pañal si puedes).
Y si la cosa no mejora en 2-3 días, entonces sí: mejor consultar.
🧃 7. Hidratación por dentro también
A veces estamos tan centradas en el exterior que se nos olvida lo básico: el bebé necesita más líquido en verano.
Si es lactante exclusivo: ofrece pecho más seguido.
Si ya toma agua: que tenga siempre a mano su vasito o botella.
Y si come fruta: apuesta por sandía, melón, melocotón, etc.
🍉 En casa tengo siempre a mano frutitas frías cortadas en trozos pequeños. Y si estamos en la playa, ¡también sirven como merienda refrescante!
🪣 8. Extra: cosas que NO hago más (aprendido con la experiencia)
No uso colonias en la piel del bebé después de la playa.
No le dejo con el bañador húmedo demasiado rato.
No uso toallas de microfibra para secarlo (no son tan suaves como parecen).
No me obsesiono con ducharlo mil veces si no hay cloro ni sal, solo polvo o arena. Un paño húmedo + buena hidratación muchas veces basta.
💬 Y para terminar...
El verano está lleno de planes, risas y momentos que no vuelven. Pero también trae cambios, calor, y situaciones que a veces descolocan tanto a los bebés como a nosotras.
Cuidar su piel después del agua no es una carga más. Es una forma más de decirles "te cuido", "te veo", "estoy contigo".
Yo siempre recuerdo las tardes de verano en que bañaba a mis hijas después de la playa, con su pelo lleno de arena y su risa aún en el aire. Hoy me parece un ritual sagrado. Ojalá tú también puedas disfrutarlo.
Con cariño,
Yoli
Mamá y creadora de elesanbebé